EN TIEMPOS DE PANDEMIA DEJAR DE HACER, PARA HACER MÁS Y MEJOR LAS COSAS.

El caso del Centro de Salud de Almanjáyar de Granada (España)

(English version)

-Ponencia realizada por Miguel Melguizo el 8 de abril de 2020-

Durante una pandemia como la del SARS-CoV-2 cambian los problemas y  las necesidades de salud y por consecuencia deben cambiar los servicios ofertados por el sistema sanitario, pues hay sólidas razones clínicas, epidemiológicas, de equidad, éticas, prácticas y de solidaridad. Tenemos una enfermedad nueva, con sufrimiento y muertes, y unas medidas de salud pública y política sanitaria centradas en la cuarentena que obligan a modificar las rutinas habituales. En atención primaria se suma la carencia de profesionales, por su asignación a estructuras hospitalarias, y la afectación por el SARS-CoV-2 de los mismos. Por todo ello hay que priorizar servicios (racionarlos, sin más) teniendo en cuenta efectividad, equidad, ética justicia y solidaridad. Por todo ello:

1/Se deberían suprimir actividades no esenciales, especialmente actividades presenciales demorables y en grupo, y actividades “burocráticas”.

Experiencia del Centro de Salud Almanjáyar de Granada. Se han suprimido:

  • Encuentros internos del equipo de atención primaria (EAP): Sesiones. Desayunos de grupo.
  • Consulta a demanda no urgente: Procedimientos de derivación a consultas externas.
  • Grupos de pacientes. Tabaco. Sala de fisioterapia
  • Agenda de citación externa a demanda. La central de llamadas SALUD RESPONDE se aplica solo para consulta telefónica.
  • Consulta de la mujer: Citologías. Anticoncepción reversible (DIU, implantes).
  • Cirugía menor no urgente.
  • Espirometrías
  • Seguimiento salud infantil (Control del Niño Sano)

2/Se deberían mantener actividades que aporten valor añadido, cuya supresión cause daños irreparables por ausencia de alternativas, que faciliten las respuesta a las nuevas necesidades, que sostengan la equidad en favor de los más abandonados (vulnerables) y que mantengan e incrementen la longitudinalidad (es longitudinalidad la atención por profesionales “de cabecera”, que conocen a pacientes, familias y comunidades).

Experiencia del Centro de Salud Almanjáyar de Granada. Se han mantenido las actividades de:

  • Docencia. Con estudiantes de medicina los Trabajos Fin de Grado en marcha y la preparación del ECOE (Examen Clínico Objetivo Estructurado). Con los residentes las tareas de tutorización personalizada.
  • Domicilios. Enfermería y Medicina de Familia
  • Consulta telefónica y telemática. Contactos por teléfono, whatsapp y correo electrónico (en que contábamos con experiencia previa).
  • Atención a grupos diana: Embarazo. Recién nacidos. Tumores. Inmovilizados. Pacientes crónicos frágiles. Anticoagulados. Terminales y final de la vida.
  • Atención urgencias en domicilio y Centro de Salud.
  • Consultas telemáticas con especialidades. Consultas virtuales y correo electrónico con las especialidades hospitalarias que han suprimido temporalmente los cicuitos de consultas externas.
  • Seguimiento epidemiológico de actividad diaria y de pacientes y contactos por COVID19.
  • En actividades a mantener la condición irrenunciable ha sido mantener la personalización con el pediatra, médico de familia o enfermera. Nunca perder la longitudinalidad de la atención.

3/Se deberían incorporar actividades que respondan a necesidades nuevas y específicas de la pandemia teniendo en cuenta los recursos propios (incluyendo diminución del número de profesionales por bajas laborales justificada y abusivas), utilizando intensivamente recursos para tele-atención clínica y “burocrática”, y los de la propia comunidad, estructurada (organizaciones vecinales, parroquias, etc) e informal (líderes locales, por ejemplo) pues quien mejor sabe cómo responder los problemas concretos suele ser quien los sufre. Todo ello con carácter resolutivo ajustado a cambios en la dinámica de la pandemia y al nuevo conocimiento generado en lo local y general, y aceptando el principio de rendición de cuentas y de autonomía frente a las carencias de gestores y políticos (“más vale pedir perdón que permiso”).

Experiencia del Centro de Salud Almanjáyar de Granada. Se han incorporado las actividades y de:

  • Circuitos de pacientes en el interior del Centro de Salud.
    • Triaje: Enfermería y Admisión (llamadas externas).
    • Consulta específica de infecciones respiratorias. Pediatría y Medicina de Familia.
    • Consulta clínica general. Pediatría y Medicina de Familia
    • Residencias sociosanitarias. 3 médicas con visita diaria a cada una de ellas.
    • Consultas telefónicas de seguimiento (iniciativas del profesional) y consultas de valoración (iniciativa del paciente).
  • Circuito de infección por COVID19: Codificación unificada. Registro de infectados y contactos. Registro de hospitalizados. Contacto con hospitalizados y al alta hospitalaria.
  • Protección de profesionales. Concienciación. Vestuario, mascarillas, pantallas faciales, equipos de protección para salidas a domicilio.
  • Agendas reconvertidas de acceso externo doble. Reconversión en lista única con referencia a la consulta de procedencia.
  • Circuito de remisión de documentos médicos: Whatsapp para IT e informes clínicos.
  • Reconversión de profesionales y elasticidad funcional: Profesionales con menor carga de trabajo reasignados a tareas de administración o de seguimiento epidemiológico.

Debate general

Entre los participantes en el debate general sobre el caso del Centro de Salud de Almanjáyar se está de acuerdo en que en situaciones de crisis es mucho mas efectivo que los Centros de Salud se organicen de forma autónoma en lugar de dar directrices homogéneas. Todos confirman que la ausencia de normas por parte de las Gerencias favorece la autonomía de gestión y los resultados son más apropiados a las necesidades locales, imaginativos y eficientes.

También se destaca la importancia para el funcionamiento de los EAP (Equipos de Atención Primaria) de tres elementos:

  • La existencia de un liderazgo fuerte y participativo.
  • Un tamaño del EAP pequeño que permita una autentica interacción.
  • Una continuidad y estabilidad de los profesionales que favorezca el compromiso con la población y el profesionalismo.

Se asume que la autonomía de gestión es fundamental pero necesariamente ha de ser transparente y supervisada por una entidad gerencial superior. Este modelo es el que garantiza una mejor gobernanza.

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